Hace unos días llego de una forma un tanto extraña este cofre a mis manos, pesaba un montón....
¿Qué habrá dentro?
Me pregunté, aprovechando ese delicioso momento de intriga y emoción que siempre te invande durante unos segundos antes de abrir un regalo....
Oooooh!! eran un montón de metales preciosos con unas formas muy singulares, ideales para todas mis creaciones 
Me puse como loca a diseñar collares, pendientes, pulseras,.... no me daba tiempo a realizar todo lo que tenía en mente, como un niño pequeño que tiene que estrenar todos sus juguetes el día de reyes
Cuando conseguí vaciar el cofre descubrí algo mucho mejor que me emociono aún más